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Nació en Talara (Piura). Editor y gestor cultural. Estudió Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos e ingeniería electrónica en una universidad privada. Ha publicado poemas en las revistas: Ónice, Bocanada, Dedo Crítico, Tajo, Bosque de latidos, Socialismo y Participación, Estudios Privados, El Bosque, Delirium Tremens, TXT, Conexos (Miami), Nomastique (México), Signos en rotación y Círculo de fuego. Traduce poesía norteamericana (Snyder, Rexroth, Sandburg). Poemas y relatos suyos aparecen en la revista digital Ping Pong, de República Dominicana, y en Vorágine y Cinosargos (Chile). Ha publicado el poemario La balada de Crates y otros poemas en el 2010, Como barca encallada en la arena (poemas y relatos), en el 2014, y Senda de la desesperanza. Hace entrevistas y es colaborador de revistas de Ciencias Sociales y Derecho (Illarik, Soluciones Laborales, Administración Pública & Control) y publicaciones alternativas. Editor de Anarkopoiesis, La lira rebelde libertaria e Insana virtud. Muestra poética reciente de la posmodernidad (2016). Sus poemas aparecen en Ausente ardor de arena & algarrobos. Antología de la poesía piurana contemporánea (2017).

lunes, 21 de noviembre de 2016

Dharma bum

 Gary Snyder: un bhikkhu beat


Sean una luz para ustedes mismos, no dependan de otros.
Buddha Shakyamuni

   El poeta y antropólogo estadounidense Gary Snyder, al igual que Philip Whalen, abrazó la prédica del Buda a consciencia, y fue una vital influencia para el resto de los beatniks. Su objetivo era llegar, tal vez, a ser un Bodhisattva[1], un iluminado. Este no pretende ingresar al estado de Nirvana (al no ser, el fin del sufrimiento) hasta que todos, absolutamente todos, los demás seres no se hayan liberado. Por eso, Ginsberg cantó: the madman bum and angel beat in Time. El loco vagabundo y el ángel ‘laten’ iguales en el Tiempo”. De lo que podemos interpretar que no existía, para ellos,  ninguna diferencia a la hora de catalogar al hombre. No hay nada bueno ni malo, en esencia. Además, si alguno pareciese serlo, siempre quedaría el recurso del Dana (la generosidad, para comprenderlo o perdonarlo) una de las Seis Perfecciones.

Como practicante del Zen, Snyder está situado en la escuela budista conocida como Mahayana (Gran Vehículo) cuyo radio de influencia se ubica en Japón, Corea, China y el Tíbet. El Zen enfatiza la importancia del instante, en el cual se ES y del que se debe “salir”. Para lograrlo, se deben dejar  de lado los condicionamientos de la mente, creados a través del lenguaje. La dedicada atención al “presente” mediante la contemplación y la meditación silenciosa, es el camino para lograr una iluminación instantánea no reflexiva. Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, ¿cómo puede tornarse la poesía en un instrumento para la liberación, personal y colectiva? Su utilidad reside en el uso de los Koan, historias poéticas de carácter no-lógico, cuya función es romper con las relaciones que establece el lenguaje. Gary Snyder se autoexilió en el Japón, para desarrollar dichas prácticas en el monasterio de Daitoku-ji.

La obra de Snyder se nutre del Zen, “obtiene” un “decir sin decir”, el acercamiento a lo innombrable,  mediante la concisión de la palabra,  la enunciación de lo concreto, el acto, la cosa. Citamos el texto How Poetry Comes to Me:

Llega tropezando de
Noche con las peñas, permanece
Asustada lejos del
Alcance de mi fogata  
Voy a darle el encuentro  
Al borde de la iluminación.[2]

            Otra profunda influencia del budismo la encontramos en la comprensión de una “totalidad abarcante”, en la cual estamos (somos) inmersos, es decir: la naturaleza, la Pacha de la cosmovisión andina.
           
“Los poemas de Snyder reflejan los conceptos budistas básicos de la no-dualidad, la impermanencia, el vacío, la originación codependiente de toda la existencia, y la inherente conexión entre la mente y la naturaleza. […] La no-dualidad budista, como concepto, erradica el antropocentrismo y el egoísmo euro-americano a través de un lenguaje llano, coloquial, intuitivo, similar al koan”.[3]

            A continuación el poema zen Pine Tree Tops, que ejemplifica las influencias antes mencionadas.

En la noche azul
El brillo del cielo
Con la luna
Árboles de pino
Doblar nevado, desvanecerse
En el cielo, las heladas, la luz de las estrellas.
El crujido de botas.
Pistas de conejo, pistas de ciervo,
Qué sabemos[4].

La aserción final de este texto es la única verdad. Los grandes libros sagrados, los sistemas, los ríos, los enteógenos, las danzas iniciáticas, el canto, el éxtasis, las regulaciones del Dharma, los templos, el Zen mismo, todo apunta a despejar aquella interrogante. Gary Snyder, un poeta real, así lo entendió. Que el Tatagatha[5] sea la luz que acabe con la niebla y lo guíe en la obtención de su destino.

Francisco León

Ciudad Imperial del Cusco.
16/11/2016.






[1]Bodhi=iluminación, Sattva=ser.
[2]Traducción de Márlet Ríos.
[3]Traducción de ZHAO Dong PhD, El budismo zen y la poesía americana: el caso de Gary Snyder. En: Revista Internacional de Educación e Investigación, Vol. 2 No. 2 Febrero de 2014.
[4]Traducción de ZHAO Dong PhD, Ibídem.
[5]El que viene de la verdad, el así venido.

Snyder en julio de 2002. Foto por John Suiter.





Cómo llegó a mí la poesía budista de Gary Snyder



Gary Snyder es el auténtico revolucionario de nuestra época
A. Ginsberg

http://footlesscrow.blogspot.pe/2015/10/gary-snyderthe-cold-mountain-poet.html


   Conocí la poesía de Gary Snyder después de haber conocido la poética de Allen Ginsberg (v. gr. Howl y Kaddish). Eran las postrimerías de los 90. Yo había desbarrado por completo estudiando Ingeniería y escapando de mi auténtica vocación: las Humanidades. Con el tiempo, iba a acercarme con verdadero goce y devoción a la poiesis de Snyder. Asimismo, traduje algunos poemas de su primera época.


   Practicante del budismo zen desde su juventud, Snyder viajó a Japón a mediados de la década del 50. En este país, bebió ampliamente de esta tradición budista y recibió el nombre religioso Chofu (escucha el viento). Estuvo siete años viviendo en Japón.


  Otros beats se han acercado al budismo, pero considero que Snyder ha sido el más consecuente y su historia de vida ha sido pergeñada por las enseñanzas y ethos del Buda (Philip Whalen es otro escritor beat practicante del zen, quien se convirtió en monje). El auge del budismo zen en EE. UU. a partir de 1960 y su posterior difusión hacia Latinoamérica se deben, en gran parte, a individuos como Gary Snyder, John Cage, Kenneth Rexroth y el mismo Ginsberg.

 
   En un texto no poético que originalmente se llamó "Anarquismo budista" (1961), Snyder toma posición por un budismo comprometido socialmente y hace una crítica sin cortapisas: "El budismo institucional ha estado claramente dispuesto a aceptar o a ignorar las desigualdades y las tiranías bajo el sistema político que fuera. Es tal vez la muerte del budismo, puesto que es la muerte de toda forma significativa de compasión...". Una sociedad represiva y enamorada del poder tiene su correlato en un orden judeo-cristiano-capitalista, no obstante el marxismo también debe ser superado por liberticida. En escritores como Snyder y Ginsberg, es notoria la influencia de Kenneth Rexroth, poeta anarquista, mentor de la beat generation y pilar del San Francisco Renaissance.


   Gary Snyder estuvo presente en la ya legendaria lectura de poesía de la Six Galery (un antiguo garaje convertido en galería de arte) el viernes 7 de octubre de 1955, en la cual Allen Ginsberg dio a conocer su famoso poema Howl (Aullido). Philip Lamantia, Michael McClure y Philip Whalen fueron los otros poetas participantes. Rexroth hizo las veces de maestro de ceremonias. El poema elegido por Snyder fue "A Berry Feast".


Lo que debes saber para ser Gary Snyder

   ¿Por qué una poesía vibrante y devota de la naturaleza como la de Gary Snyder no es conocida por los jóvenes de este lado del mundo? ¿Por qué Ginsberg y Kerouac han sido considerados los escritores beats por antonomasia y otros poetas de la beat generation (v. gr. Snyder, McClure, Lamantia) han sido relegados al olvido cuasi completo?


   Una probable respuesta es que, debido a su exuberancia y proclividad a la espectacularidad, Ginsberg y Kerouac se convirtieron en iconos en vida para los jóvenes de Occidente (lo mismo se puede decir de William Burroughs). Debido a su posición contestataria y a su activismo, Ginsberg fue un abanderado de las luchas antibélicas y por los derechos sexuales, en los 60. Por otra parte, On the Road y The Dharma Bums, novelas de Kerouac, fueron tomadas como referentes centrales para la contracultura de los 60. Snyder y otros beats participaron de la efervescencia de la época, pero con menos notoriedad.


   Otra razón, más trivial pero no menos importante, es que los poemas de Snyder no han sido traducidos del inglés para ser difundidos en forma masiva o, al menos, medianamente masiva, en libros y revistas. Incluso en estos tiempos globalizados. Lógicamente, su poesía no es inhallable. Antes del auge de Internet y de las celebérrimas redes digitales (sociales), nosotros pudimos acceder a la biblioteca del Icpna, donde leímos por primera vez algunos poemas traducidos al español de Snyder. Desde ahí, tuvimos muy claro que un poeta, antes que nada, es algo muy parecido a un yachaq:


Lo que debes saber para ser un poeta

todo lo que puedas sobre los animales como de las personas.
los nombres de árboles y flores y malas hierbas.
nombres de estrellas, y los movimientos de los planetas
                                                              y la luna.

tus seis sentidos, con una mente alerta y elegante.

por lo menos una clase de magia tradicional:
adivinación, astrología, el libro de los cambios, el tarot;

sueños.
los demonios ilusorios y los resplandecientes dioses ilusorios



   Pero ¿qué espera el poeta budista de su propia condición de vate? Snyder asevera lo siguiente: “I hold the most archaic values on earth. They go back to the late Paleolithic: the fertility of the soil, the magic of animals, the power-vision in solitude, the terrifying initiation and rebirth; the love and ecstasy of the dance, the common work of the tribe. I try to hold both history and wilderness in mind, that my poems may approach the true measure of things and stand against the unbalance and ignorance of our times”. Coincidimos plenamente con él. Ad libitum.

Márlet Ríos






http://archive.constantcontact.com/fs074/1102033976102/archive/1107908854718.html




How Poetry Comes to Me
Poemas de Gary Snyder



Una noche primaveral en Shokoku-ji

Hace unos ocho años este mayo
Que caminábamos bajo las flores del cerezo
De noche por un jardín de Oregón.
Todo lo que deseaba entonces
Lo he olvidado, salvo a ti.
Aquí en la noche
En un jardín de la vieja capital
Siento el espíritu tembloroso de Yugao.
Recuerdo tu cuerpo frío
Desnudo bajo tu vestido de algodón de verano.



Una mañana otoñal en Shokoku-ji

Anoche observando las Pléyades
Fumando a la luz de la luna,
Un recuerdo amargo como vómito
Dejó muda de emoción mi garganta.
Desenrollé una bolsa de dormir
Sobre los tapetes del porche
Bajo abundantes estrellas otoñales
En sueños apareciste
(Tres veces en nueve años)
Indómita, fría y culpándome.
Desperté avergonzado y enojado:
Las guerras sin sentido del corazón.
Ya casi amanece. Venus y Júpiter.
La primera vez
Que los vi tan cerca.


Para todos

Ah estar vivo
una mañana de mitad de setiembre
vadeando un arroyo
descalzo, con los pantalones enrollados
las botas amarradas encima,
luz solar, hielo en la superficie,
rocosas del norte

Crujido y titileo de agua de arroyo helado
piedras bajo los pies, pequeñas y duras como puntas
resfriado, con la nariz goteando
cantando por dentro
música de arroyo, música del corazón,
aroma de sol quemante

Prometo fidelidad

Prometo fidelidad al suelo
de la Isla de las Tortugas,
y a los seres que ahí  habitan
un ecosistema
en  la diversidad
bajo el sol
Con dichosa interconexión para  todos




Cómo llega a mí la poesía    

Llega tropezando de
Noche con las peñas, permanece
Asustada lejos del
Alcance de mi fogata 
Voy a darle el encuentro    
Al borde de la iluminación.


Traducidos por M. Ríos.







Poemas dedicados a Gary Snyder



Gary Snyder en la ciudad del Jazz
                                                                                              La naturaleza no es un
lugar para visitar. Es el hogar
Gary Snyder
La salvaje lluvia
humedece  los cuerpos diminutos
de los roedores
de los eléctricos cernícalos
de las colinas amadas por Dizzy
el humo urbano
de la máscara solar
cubre los lupanares
y el movimiento del Jazz en la ciudad.
Aquí se anuncia
–según dicen–
Que la primavera
se burla del cansancio del hombre
de su libertad absoluta
de su sueño perpetuo
así como también
de la proeza del roedor.


Pool Carbajal

**

Lo que debes saber para ser un yachaq

Todos los mitos y saberes, logos y visiones
de todos los confines de Gaia.
Alquimia, física aplicada, cálculo y religiones antiguas;
danzar alrededor del fuego y bajo el éxtasis
danzar con sacerdotisas y sílfides a la luz de la Luna Llena
y quemar todas las banderas irrisorias.

Alabar las virtudes de los santos y los marginales
dejando salir al niño distraído y delincuente;
cantar en el lenguaje de chamanes y lobos marinos
y desconfiar de los guardianes
de lo real y el Orden
Intuir que ninguna droga es tan poderosa
como tu mente bien alerta
y celebrar la interconexión
con los dioses y animales retratados en los cielos;
celebrar que no hay fuerza tan intensa
como tu voluntad,
tu voluntad como un motor de 20 megavoltios
Escribir sobre servilletas tela arena mojada y dispositivos
                                       ultramodernos
escribir tenazmente
sin olvidarte del silencio

Y soñar finalmente que asciendes
desnudo octogenario afable con nietos bisnietos mascotas
hermanos amigos y árboles jubilosos
de celebrar tu orgásmica liberación.


Márlet Ríos

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