Personal data

Mi foto
Nació en Talara (Piura). Editor y gestor cultural. Estudió Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos e ingeniería electrónica en una universidad privada. Ha publicado poemas en las revistas: Ónice, Bocanada, Dedo Crítico, Tajo, Bosque de latidos, Socialismo y Participación, Estudios Privados, El Bosque, Delirium Tremens, TXT, Conexos (Miami), Nomastique (México), Signos en rotación y Círculo de fuego. Traduce poesía norteamericana (Snyder, Rexroth, Sandburg). Poemas y relatos suyos aparecen en la revista digital Ping Pong, de República Dominicana, y en Vorágine y Cinosargos (Chile). Ha publicado el poemario La balada de Crates y otros poemas en el 2010, Como barca encallada en la arena (poemas y relatos), en el 2014, y Senda de la desesperanza. Hace entrevistas y es colaborador de revistas de Ciencias Sociales y Derecho (Illarik, Soluciones Laborales, Administración Pública & Control) y publicaciones alternativas. Editor de Anarkopoiesis, La lira rebelde libertaria e Insana virtud. Muestra poética reciente de la posmodernidad (2016). Sus poemas aparecen en Ausente ardor de arena & algarrobos. Antología de la poesía piurana contemporánea (2017).

lunes, 21 de noviembre de 2016

Dharma bum

 Gary Snyder: un bhikkhu beat


Sean una luz para ustedes mismos, no dependan de otros.
Buddha Shakyamuni

   El poeta y antropólogo estadounidense Gary Snyder, al igual que Philip Whalen, abrazó la prédica del Buda a consciencia, y fue una vital influencia para el resto de los beatniks. Su objetivo era llegar, tal vez, a ser un Bodhisattva[1], un iluminado. Este no pretende ingresar al estado de Nirvana (al no ser, el fin del sufrimiento) hasta que todos, absolutamente todos, los demás seres no se hayan liberado. Por eso, Ginsberg cantó: the madman bum and angel beat in Time. El loco vagabundo y el ángel ‘laten’ iguales en el Tiempo”. De lo que podemos interpretar que no existía, para ellos,  ninguna diferencia a la hora de catalogar al hombre. No hay nada bueno ni malo, en esencia. Además, si alguno pareciese serlo, siempre quedaría el recurso del Dana (la generosidad, para comprenderlo o perdonarlo) una de las Seis Perfecciones.

Como practicante del Zen, Snyder está situado en la escuela budista conocida como Mahayana (Gran Vehículo) cuyo radio de influencia se ubica en Japón, Corea, China y el Tíbet. El Zen enfatiza la importancia del instante, en el cual se ES y del que se debe “salir”. Para lograrlo, se deben dejar  de lado los condicionamientos de la mente, creados a través del lenguaje. La dedicada atención al “presente” mediante la contemplación y la meditación silenciosa, es el camino para lograr una iluminación instantánea no reflexiva. Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, ¿cómo puede tornarse la poesía en un instrumento para la liberación, personal y colectiva? Su utilidad reside en el uso de los Koan, historias poéticas de carácter no-lógico, cuya función es romper con las relaciones que establece el lenguaje. Gary Snyder se autoexilió en el Japón, para desarrollar dichas prácticas en el monasterio de Daitoku-ji.

La obra de Snyder se nutre del Zen, “obtiene” un “decir sin decir”, el acercamiento a lo innombrable,  mediante la concisión de la palabra,  la enunciación de lo concreto, el acto, la cosa. Citamos el texto How Poetry Comes to Me:

Llega tropezando de
Noche con las peñas, permanece
Asustada lejos del
Alcance de mi fogata  
Voy a darle el encuentro  
Al borde de la iluminación.[2]

            Otra profunda influencia del budismo la encontramos en la comprensión de una “totalidad abarcante”, en la cual estamos (somos) inmersos, es decir: la naturaleza, la Pacha de la cosmovisión andina.
           
“Los poemas de Snyder reflejan los conceptos budistas básicos de la no-dualidad, la impermanencia, el vacío, la originación codependiente de toda la existencia, y la inherente conexión entre la mente y la naturaleza. […] La no-dualidad budista, como concepto, erradica el antropocentrismo y el egoísmo euro-americano a través de un lenguaje llano, coloquial, intuitivo, similar al koan”.[3]

            A continuación el poema zen Pine Tree Tops, que ejemplifica las influencias antes mencionadas.

En la noche azul
El brillo del cielo
Con la luna
Árboles de pino
Doblar nevado, desvanecerse
En el cielo, las heladas, la luz de las estrellas.
El crujido de botas.
Pistas de conejo, pistas de ciervo,
Qué sabemos[4].

La aserción final de este texto es la única verdad. Los grandes libros sagrados, los sistemas, los ríos, los enteógenos, las danzas iniciáticas, el canto, el éxtasis, las regulaciones del Dharma, los templos, el Zen mismo, todo apunta a despejar aquella interrogante. Gary Snyder, un poeta real, así lo entendió. Que el Tatagatha[5] sea la luz que acabe con la niebla y lo guíe en la obtención de su destino.

Francisco León

Ciudad Imperial del Cusco.
16/11/2016.






[1]Bodhi=iluminación, Sattva=ser.
[2]Traducción de Márlet Ríos.
[3]Traducción de ZHAO Dong PhD, El budismo zen y la poesía americana: el caso de Gary Snyder. En: Revista Internacional de Educación e Investigación, Vol. 2 No. 2 Febrero de 2014.
[4]Traducción de ZHAO Dong PhD, Ibídem.
[5]El que viene de la verdad, el así venido.

Snyder en julio de 2002. Foto por John Suiter.





Cómo llegó a mí la poesía budista de Gary Snyder



Gary Snyder es el auténtico revolucionario de nuestra época
A. Ginsberg

http://footlesscrow.blogspot.pe/2015/10/gary-snyderthe-cold-mountain-poet.html


   Conocí la poesía de Gary Snyder después de haber conocido la poética de Allen Ginsberg (v. gr. Howl y Kaddish). Eran las postrimerías de los 90. Yo había desbarrado por completo estudiando Ingeniería y escapando de mi auténtica vocación: las Humanidades. Con el tiempo, iba a acercarme con verdadero goce y devoción a la poiesis de Snyder. Asimismo, traduje algunos poemas de su primera época.


   Practicante del budismo zen desde su juventud, Snyder viajó a Japón a mediados de la década del 50. En este país, bebió ampliamente de esta tradición budista y recibió el nombre religioso Chofu (escucha el viento). Estuvo siete años viviendo en Japón.


  Otros beats se han acercado al budismo, pero considero que Snyder ha sido el más consecuente y su historia de vida ha sido pergeñada por las enseñanzas y ethos del Buda (Philip Whalen es otro escritor beat practicante del zen, quien se convirtió en monje). El auge del budismo zen en EE. UU. a partir de 1960 y su posterior difusión hacia Latinoamérica se deben, en gran parte, a individuos como Gary Snyder, John Cage, Kenneth Rexroth y el mismo Ginsberg.

 
   En un texto no poético que originalmente se llamó "Anarquismo budista" (1961), Snyder toma posición por un budismo comprometido socialmente y hace una crítica sin cortapisas: "El budismo institucional ha estado claramente dispuesto a aceptar o a ignorar las desigualdades y las tiranías bajo el sistema político que fuera. Es tal vez la muerte del budismo, puesto que es la muerte de toda forma significativa de compasión...". Una sociedad represiva y enamorada del poder tiene su correlato en un orden judeo-cristiano-capitalista, no obstante el marxismo también debe ser superado por liberticida. En escritores como Snyder y Ginsberg, es notoria la influencia de Kenneth Rexroth, poeta anarquista, mentor de la beat generation y pilar del San Francisco Renaissance.


   Gary Snyder estuvo presente en la ya legendaria lectura de poesía de la Six Galery (un antiguo garaje convertido en galería de arte) el viernes 7 de octubre de 1955, en la cual Allen Ginsberg dio a conocer su famoso poema Howl (Aullido). Philip Lamantia, Michael McClure y Philip Whalen fueron los otros poetas participantes. Rexroth hizo las veces de maestro de ceremonias. El poema elegido por Snyder fue "A Berry Feast".


Lo que debes saber para ser Gary Snyder

   ¿Por qué una poesía vibrante y devota de la naturaleza como la de Gary Snyder no es conocida por los jóvenes de este lado del mundo? ¿Por qué Ginsberg y Kerouac han sido considerados los escritores beats por antonomasia y otros poetas de la beat generation (v. gr. Snyder, McClure, Lamantia) han sido relegados al olvido cuasi completo?


   Una probable respuesta es que, debido a su exuberancia y proclividad a la espectacularidad, Ginsberg y Kerouac se convirtieron en iconos en vida para los jóvenes de Occidente (lo mismo se puede decir de William Burroughs). Debido a su posición contestataria y a su activismo, Ginsberg fue un abanderado de las luchas antibélicas y por los derechos sexuales, en los 60. Por otra parte, On the Road y The Dharma Bums, novelas de Kerouac, fueron tomadas como referentes centrales para la contracultura de los 60. Snyder y otros beats participaron de la efervescencia de la época, pero con menos notoriedad.


   Otra razón, más trivial pero no menos importante, es que los poemas de Snyder no han sido traducidos del inglés para ser difundidos en forma masiva o, al menos, medianamente masiva, en libros y revistas. Incluso en estos tiempos globalizados. Lógicamente, su poesía no es inhallable. Antes del auge de Internet y de las celebérrimas redes digitales (sociales), nosotros pudimos acceder a la biblioteca del Icpna, donde leímos por primera vez algunos poemas traducidos al español de Snyder. Desde ahí, tuvimos muy claro que un poeta, antes que nada, es algo muy parecido a un yachaq:


Lo que debes saber para ser un poeta

todo lo que puedas sobre los animales como de las personas.
los nombres de árboles y flores y malas hierbas.
nombres de estrellas, y los movimientos de los planetas
                                                              y la luna.

tus seis sentidos, con una mente alerta y elegante.

por lo menos una clase de magia tradicional:
adivinación, astrología, el libro de los cambios, el tarot;

sueños.
los demonios ilusorios y los resplandecientes dioses ilusorios



   Pero ¿qué espera el poeta budista de su propia condición de vate? Snyder asevera lo siguiente: “I hold the most archaic values on earth. They go back to the late Paleolithic: the fertility of the soil, the magic of animals, the power-vision in solitude, the terrifying initiation and rebirth; the love and ecstasy of the dance, the common work of the tribe. I try to hold both history and wilderness in mind, that my poems may approach the true measure of things and stand against the unbalance and ignorance of our times”. Coincidimos plenamente con él. Ad libitum.

Márlet Ríos






http://archive.constantcontact.com/fs074/1102033976102/archive/1107908854718.html




How Poetry Comes to Me
Poemas de Gary Snyder



Una noche primaveral en Shokoku-ji

Hace unos ocho años este mayo
Que caminábamos bajo las flores del cerezo
De noche por un jardín de Oregón.
Todo lo que deseaba entonces
Lo he olvidado, salvo a ti.
Aquí en la noche
En un jardín de la vieja capital
Siento el espíritu tembloroso de Yugao.
Recuerdo tu cuerpo frío
Desnudo bajo tu vestido de algodón de verano.



Una mañana otoñal en Shokoku-ji

Anoche observando las Pléyades
Fumando a la luz de la luna,
Un recuerdo amargo como vómito
Dejó muda de emoción mi garganta.
Desenrollé una bolsa de dormir
Sobre los tapetes del porche
Bajo abundantes estrellas otoñales
En sueños apareciste
(Tres veces en nueve años)
Indómita, fría y culpándome.
Desperté avergonzado y enojado:
Las guerras sin sentido del corazón.
Ya casi amanece. Venus y Júpiter.
La primera vez
Que los vi tan cerca.


Para todos

Ah estar vivo
una mañana de mitad de setiembre
vadeando un arroyo
descalzo, con los pantalones enrollados
las botas amarradas encima,
luz solar, hielo en la superficie,
rocosas del norte

Crujido y titileo de agua de arroyo helado
piedras bajo los pies, pequeñas y duras como puntas
resfriado, con la nariz goteando
cantando por dentro
música de arroyo, música del corazón,
aroma de sol quemante

Prometo fidelidad

Prometo fidelidad al suelo
de la Isla de las Tortugas,
y a los seres que ahí  habitan
un ecosistema
en  la diversidad
bajo el sol
Con dichosa interconexión para  todos




Cómo llega a mí la poesía    

Llega tropezando de
Noche con las peñas, permanece
Asustada lejos del
Alcance de mi fogata 
Voy a darle el encuentro    
Al borde de la iluminación.


Traducidos por M. Ríos.







Poemas dedicados a Gary Snyder



Gary Snyder en la ciudad del Jazz
                                                                                              La naturaleza no es un
lugar para visitar. Es el hogar
Gary Snyder
La salvaje lluvia
humedece  los cuerpos diminutos
de los roedores
de los eléctricos cernícalos
de las colinas amadas por Dizzy
el humo urbano
de la máscara solar
cubre los lupanares
y el movimiento del Jazz en la ciudad.
Aquí se anuncia
–según dicen–
Que la primavera
se burla del cansancio del hombre
de su libertad absoluta
de su sueño perpetuo
así como también
de la proeza del roedor.


Pool Carbajal

**

Lo que debes saber para ser un yachaq

Todos los mitos y saberes, logos y visiones
de todos los confines de Gaia.
Alquimia, física aplicada, cálculo y religiones antiguas;
danzar alrededor del fuego y bajo el éxtasis
danzar con sacerdotisas y sílfides a la luz de la Luna Llena
y quemar todas las banderas irrisorias.

Alabar las virtudes de los santos y los marginales
dejando salir al niño distraído y delincuente;
cantar en el lenguaje de chamanes y lobos marinos
y desconfiar de los guardianes
de lo real y el Orden
Intuir que ninguna droga es tan poderosa
como tu mente bien alerta
y celebrar la interconexión
con los dioses y animales retratados en los cielos;
celebrar que no hay fuerza tan intensa
como tu voluntad,
tu voluntad como un motor de 20 megavoltios
Escribir sobre servilletas tela arena mojada y dispositivos
                                       ultramodernos
escribir tenazmente
sin olvidarte del silencio

Y soñar finalmente que asciendes
desnudo octogenario afable con nietos bisnietos mascotas
hermanos amigos y árboles jubilosos
de celebrar tu orgásmica liberación.


Márlet Ríos

viernes, 2 de septiembre de 2016

Insana virtud

“La crítica es un faro o una brújula solo para aquel que la necesita”. Entrevista a Antonio Cillóniz (agosto de 2016)


1. A primera vista, su poesía se diferencia notoriamente de la poesía de sus contemporáneos. No hay referentes culturales y políticos visibles, tropos, temas compartidos con los otros poetas de la década del 60, al menos con los más renombrados. ¿Estuvo cerca de algún grupo (literario o político) en esos años, antes de partir a España o a su retorno?

A.C.: Precisamente esa, la notoria diferencia de mi poesía con respecto de la de los poetas contemporáneos del Perú, es una de las características de mi poesía más destacada por la crítica. Así pues, mi pronto exilio a España para estudiar Filología Románica en la Universidad Complutense (1961) fue la causa de que no perteneciera a ningún grupo poético dentro de mi generación y que a la vez el tema del Perú apareciera en todos los primeros libros, Después de caminar cierto tiempo hacia el este (1971), Fardo funerario (1975) o Una noche en el caballo de Troya (1987), con una perspectiva y persistencia, frutos ambas del sentimiento de nostalgia que proporciona el destierro, al margen del tema de la dictadura franquista como se evidencia en mi primer libro Verso vulgar (1968).

2. La poesía peruana de la década de 1960 no estuvo exenta de una postura beligerante y de reivindicación política, la cual es asumida luego directamente por los poetas de Hora Zero, entre otros. A la luz de los años transcurridos y de los acontecimientos posteriores (disolución de la URSS, caída del Muro de Berlín y de los socialismos realmente existentes, etc.), ¿cree que los poetas deben seguir apostando por una clara postura política en sus textos? ¿Hoy en día podemos tomar como referentes válidos los casos de Vallejo y González Prada?

A.C.: Bueno, habría que distinguir entre manifiestos y poemas. El problema del Perú en aquel entonces era que el libro 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana de José Carlos Mariátegui, publicado en 1928, seguía vigente en los años 60. Y ése fue el motor interno no solo del compromiso político de los 60, sino también de los 50, como se refleja claramente en Edición extraordinaria. Lo que era propio de los 60 en principio fue la revolución cubana, después llegaría la muerte de Javier Heraud y las guerrillas posteriores del Perú, hasta el proceso revolucionario finalmente.

No sé si los interrogantes últimos de la pregunta apuntan a mi obra. Si fuera así, he de decir que no todo el conjunto de mis poemas es de carácter político; también hay diversos poemas o incluso libros enteros de carácter metapoético, amatorio, fúnebre, etc. ¿Tomar hoy día como referentes válidos a Vallejo o González Prada? ¿Por qué no? ¿Por qué no también a Eguren o Martín Adán? O Garcilaso de la Vega, el español, o Góngora o Lope o Quevedo. ¿Por qué no? El asunto es el resultado estético, porque hablamos de poesía. ¿O la pregunta se refiere a los ensayos de Vallejo y González Prada? Entonces también, insisto, ¿por qué no Eguren?
Lo que deben hacer los poetas es apostar por una clara postura estética en sus textos, sean de índole política o social; aclaro, social es también un poema fúnebre o de amor, un epigrama, un madrigal, son también sociales.

3. ¿Cómo llegó a involucrarse en el proyecto reformista del Gobierno militar, proviniendo de una familia de terratenientes?¿Ha podido hacer una evaluación o balance crítico sobre ese periodo de su vida?

A.C.: El golpe militar de Velasco Alvarado fue en octubre de 1968 y para entonces mi visión del mundo había sufrido ya una importante transformación que me llevó a adquirir una conciencia social revolucionaria. Ya desde antes había un sustrato político-social en mí, que facilitaría un posicionamiento ideológico distinto al de mi entorno familiar y social de terratenientes oligárquicos como correctamente formula la pregunta, consistente precisamente no solo en la constatación de las injusticias sociales generada por un Estado gobernado por la oligarquía, que diseñaron débil para que respondiese solo a sus propios intereses y no fuerte gracias a unos impuestos que, aunque resultasen algo gravosos para sus negocios, sirviesen al menos de nivelador social y económico que evitase su desmoronamiento final como clase dominante, sino también al comportamiento miope de la plutocracia, más que por su indolencia ante tantas injusticias, por su desinterés en favorecer la existencia de unas clases sociales con poder adquisitivo suficiente, a través de unos salarios dignos para sus empleados, que permitan la formación de un mercado nacional que propulse su propia economía agraria, industrial o comercial, esto es, la conversión de una sociedad feudal en capitalista. Pero hubo dos factores fundamentales que propiciaron mucho más dicho cambio en mí; uno operó socialmente sobre todo con las lecturas de César Vallejo, José Carlos Mariátegui, Ciro Alegría y José María Arguedas, el otro políticamente por las experiencias al residir en España durante la dictadura franquista. Y mi incorporación al proceso revolucionario fue al ámbito cultural en 1973 desde la Editorial del Instituto Nacional de Cultura, pero fue muy breve porque ya se sentían las orientaciones contrarrevolucionarias que desembocarían en el contragolpe de Morales Bermúdez, al margen de los impedimentos surgidos desde la propia Dirección General.

La reflexión posterior de dicho período de mi vida es que volvería a apoyar el proceso revolucionario porque, aunque cometió varios errores, al menos produjo un cambio social importantísimo y necesario en el Perú, como fue dotar de la misma dignidad a todos los peruanos, ante la ley, ante la sociedad y ante ellos mismos.

4. Su propuesta de englobar a los poetas peruanos nacidos a partir de 1940  y 1950 en una generación de 1968 no es muy conocida. ¿Cree que esto se debe por la hegemonía de los críticos establecidos?

A.C.: Que yo sepa, son muchos los que coinciden con lo que yo propuse en 2004 durante el Segundo Congreso de Peruanistas de Sevilla. El porqué hay todavía cierta crítica que sigue hablando de poetas del 60 y del 70 es algo que escapa a mi conocimiento, aunque se podría suponer que obedece a un interés de varios poetas en preferir ser cola de león o cabeza de ratón, según el caso y supongo yo que cierta crítica amical continúa divulgando dicho criterio o quizás lo haga solamente por inercia. El tiempo se encargará de dilucidar esto, como ha ocurrido antes con lo de generación del 40 y del 50, que ya nadie sustenta.

5. ¿Cree que algunos poetas peruanos están sobrevalorados por la crítica literaria? Pienso, por ejemplo, en poetas como Xavier Abril o Armando Rojas que no son tan “masivos” o populares hoy en día como Pimentel o Cisneros.

A.C.: Eso es algo que a mí, personalmente, no me preocupa. La crítica es un faro o una brújula solo para aquel que la necesita. Pero para seguir con la metáfora, el mismo sol y el propio polo norte, que hacen de faro y brújula a todos los demás, es el premio Nobel, en este caso de literatura. Y ¿a alguien le preocupa actualmente que dentro de la literatura en lengua castellana hubiesen recibido el premio de la Academia sueca tanto José Echegaray como Jacinto Benavente, por ejemplo, y no Rubén Darío o Valle-Inclán o César Vallejo o García Lorca? ¿Eso habla bien de los primeros y mal de los segundos? Yo creo que el tiempo nos pone a todos en nuestro sitio, a los poetas, sí, pero también a los críticos.

6. ¿Cree que la influencia de la beat generation ha sido perniciosa o positiva para la poesía peruana? Muchos poetas jóvenes de las últimas generaciones siguen tomando como referente valioso a Ginsberg aunque olvidan a Gary Snyder, Michael McClure (aún vivos) y Kenneth Rexroth, quien fue el mentor.

A.C.: Ninguna influencia per se es perniciosa en la vida y por tanto tampoco en la literatura; otra cosa es la manera en que se refleje dicha influencia, esto es, la Beat generation en su momento significó lo que de modo más amplio en otros poetas fue la influencia de los poetas estadounidenses como Whitman, Pound, Eliot o Lowell, entre otros. Nada nace de la nada, el famoso nihil novum sub sole; lo importante es no ser copia, porque la expresión poética debe responder a los parámetros espaciales y temporales del yo lírico.

7. Recientemente  dio un recital poético en el local institucional del Gremio de Escritores del Perú, al que pertenecen poetas dinámicos y representativos como Armando Arteaga, Jorge Luis Roncal, entre otros. ¿Qué tal la experiencia de reencontrase con el público?

A.C.: Lo más importante del acto reseñado fue saber de la existencia del "Gremio de Escritores del Perú", un proyecto ilusionante hecho realidad, que evidencia la pujanza de los poetas que lo integran y a quienes deseo perseverancia y éxito. Además del exquisito trato recibido, fue gratificante recitar junto a otros valiosos poetas jóvenes y ante un público tan motivado por la poesía. Por último, señalar que resultó ser muy emotivo para mí, pues representó un magnífico colofón a las presentaciones de mis obras realizadas anteriormente en Lima, Trujillo, Arequipa y Cusco.

8. ¿Puede comentarnos sobre sus proyectos literarios recientes?

A.C.: Acabo de publicar este año en Hipocampo mi obra completa Opus est. Poesía completa (1965-2016) en cuatro volúmenes, pero al margen de la obra completa, es Victoriosos vencidos lo último que he escrito y que he publicado también en Hipocampo, con un prólogo, "Vuelta a una poesía interhumana", de Antonio Melis, importante y reconocido peruanista recientemente fallecido. En la edición aparecen seis poemas, que son también los reseñados en el prólogo, pero el libro ha seguido creciendo hasta alcanzar los nueve poemas, por tanto hay tres poemas inéditos pertenecientes a este libro, que llegaron tarde a la edición de Lima y que espero incluir en una próxima edición.

Márlet Ríos

De la web del autor: http://www.antoniocilloniz.com/


BREVE SELECCIÓN POÉTICA


RAPSODIA

El catedrático de Oviedo
                                                  en clase de latín
habla de Homero.
                                       Resulta un cicerone
al lado de Virgilio.
Pero los niños prefieren
que cante con Blas de Otero.
                                           Las que traigan braguitas,
que se las bajen rápidamente
                                                    y las que no tengan
otra cosa que un pequeño caracol
                                                         que lo saquen al sol.
Y a lo mejor quisieran
                                                   las niñas
responder con Moratín.
Pero en la escuela
                                                   la maestra de literatura
insiste.
            No quiere oír hablar
                                                     de Blas de Otero
ni oír
               ni hablar.



SINFONÍA DEL NUEVO MUNDO

Nos forzaron a mirar atrás.
Una torre fue grande, ¿no? Chartres fue grande, ¿no?
Y la música. ¡Ah, la música! Pero no creas
que te estoy requiriendo a través
de la mirada de ese animal, éste
que tan hondo percibes
en la expresión de aquél a quien la muerte asedia.
Sin término se abren con la mirada de la bestia
los amantes; un niño allí calladamente a veces
levanta la cabeza y nos mira
de lejos pues la muerte cerca no se distingue.
¿Quién nos ha invertido así? ¡Ni los templos ya respeta!
Mas esto no debe perturbarnos. La vida transcurre
en mutación constante,
aunque donde algo todavía permanece
en nuestro interior
lo hemos previamente transfigurado.
Pues ser pasivo es ser no-ser, para ser
contemplado
uno y otro
otro día.
Extraño mirar lo que antes estaba en relación perenne
sueltamente aleteando. Extraño no desear ya
ni los propios deseos.
Fue el vacío lo que sintió primero
la vibración que hoy nos complace,
sabiduría de aquellos maestros del dominio.
En pocos el impulso a la acción se alza tan fuerte,
la tentación de florecer les llega.
¡Pero mira!
Tomó, desechó, escogió
y fue capaz
de hacerlo todo digno.
Mezclando bajo sus párpados somnolientos
¿quién podría haber evitado
el inundante torrente del origen?
No hay prudencia en el que dormía. ¡Cómo se vio impelido
a formas primitivas! ¡Cómo se entregó!
¡Oh, tómalas, córtalas, estas hierbas saludables
pequeñamente florecidas! Colócalas
entre los gozos que aún no nos están permitidos;
florecen y desflorecen
arrebatadas por su propio polen
recibidas como un juguete. Estas cosas
que viven en tanto que mueren
están deseando que las transmutemos por completo.
¿No es lo que buscan
un invisible resurgimiento
en nosotros?
Aunque todavía entre los hombres
podrás hallar de vez en cuando
algún pulido pedrusco
de dolor original.


AHORA MÁS CLARO

Creían que cantaba tiempos idos,
historias de extraños reinos.
Pensaban que escribiría anécdotas.
Jamás se me quebró la voz.
Nunca me temblaron los labios.
Fue mi mano estremecida
la que siguió el curso
entrecortado
de los acontecimientos.
Suponían
que construía un abismo de silencios
y soledades
para tenderme
en la medida de mi desidia.
Sin comprender
que toda información acerca de las mil formas de censura
también fue censurada.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Antología de la poesía peruana. Tomo II. Peisa, Lima, 1973.


http://repoelas.com/colaboraciones/poema01_ACG.htm